Nuestra Historia

Pasión por compartir felicidad y delicias, viene de familia.

Creamin Pastelería nació de esta gran pasión familiar por compartir momentos y creaciones reposteras de nuestras fundadoras: Lore y su mamá Lorena.

Lo que comenzó como un hobby en la cocina de nuestra casa, compartir con compañeros de la escuela, familiares y amigos desde galletas, brownies, cupcakes o pasteles de cumpleaños, se convirtió en algo mucho más grande.

Este amor y cariño por cocinar es algo que ha formado parte de nuestra mente creativa, Lore; quien ha visto tanto a su mamá como a su abuela desenvolverse en la cocina y deleitar a sus amigos y familiares con sus deliciosas y tradicionales recetas.

Y un día, durante el famoso confinamiento, comenzamos a compartir recetas en redes sociales, y de sólo publicar recetas y procedimientos en stories, comenzamos a recibir varios pedidos de nuestras creaciones munchies. Y la pasión por seguir compartiendo estas delicias nos motivó para hacer llegar cada uno de nuestros pedidos de forma única e inigualable.

Después de numerosos pedidos y creaciones coloridas, en enero de 2022 ¡abrimos de manera oficial las puertas de Creamin Pastelería! Recibiendo como en casa y con los brazos abiertos ¡a cada uno de ustedes! Convirtiéndolos en un miembro más de nuestra gran familia repostera y por supuesto, de nuestra historia.

Llevo ya un rato tratando de hacer más blog de todo lo que me pasa, hoy toca compartir que el día de ayer fue nuestro segundo aniversario de @creamin.pasteleria

Dos años de muchos desvelos, dos años de muchas cosas juntas, pero creo que es importante contar que esto no comenzó el día que le pusimos nombre a este proyecto, sino, el día que vendimos nuestro primer postre, puedo recordar que fue durante la primaria (y quien sabe si no ha sido antes).

También quiero celebrar a todo el team que ayuda y es parte fundamental de este sueño; y quisiera como siempre, agradecer a todos nuestros clientes que nos ayudan en cada una de nuestras locuras.

Y para todos mis amigos y conocidos que tienen sueños como estos, solo queda decirles que confíen en el proceso, no dejen de buscar las respuestas hasta llegar a su meta. No puedo parar de decir que cuando trabajas en tu pasión, definitivamente no se siente el trabajo.

Gracias a Creamin por la oportunidad de tener a mi familia más cerca, gracias por todos los retos, gracias por matarme de sueño, gracias por los sueños cumplidos ¡y prepárate por los que están por venir !