Desde que comenzamos a hornear postres para la familia hemos priorizado la calidad de los ingredientes, el perfeccionar la receta, los tiempos en el horno, y cómo hacer que nuestro postre tenga un mejor sabor la próxima vez. Pero cuando nos emprendimos en esta bella aventura de crear y consolidar Creamin Pastelería, nos hemos dado cuenta de algo que tal vez no le dábamos la atención necesaria, el cuidar cada uno de los detalles en todos los procesos. Desde la selección de los ingredientes, el trabajo en equipo en nuestra cocina, el conseguir los colores para decorar cada uno de nuestros pasteles, y por supuesto, crear cada postre con el mismo amor y dedicación.
Aunque parezca algo pequeño, como la cantidad de chispas de chocolate para nuestras deliciosas galletas o las perlas decorativas, logran tener un impacto de gran importancia tanto en el sabor como en la calidad de cada uno de nuestros postres. Por eso, nos comprometimos a observar y cuidar cada uno de los detalles al momento de crear nuestras Creaciones Creamin, porque queremos brindar una experiencia de sabor única y con ese cariño de hogar.
Amor y dedicación en cada creación
Además de cumplir y mantener nuestros estándares de calidad, mantenemos en alto hacer sentir a cada uno de nuestros clientes como un miembro más de esta maravillosa familia. Y reflejarlo en cada una de nuestras deliciosas creaciones desde nuestros deliciosos brownies o pays, hasta nuestros pasteles personalizados. Mismos que se convierten en toda una aventura porque estamos dándole vida a ese pastel de ensueño, y que al conseguir desde los ingredientes hasta los elementos decorativos estamos cuidando cada detalle para entregarlo con todo el amor a quien se lo merece.
Y lo que más nos llena de motivación es ver la sonrisa y felicidad en la cara de cada uno de ustedes, ya que sin ustedes ¡este increíble sueño y camino no sería posible!