Celebrando nuestras tradiciones al estilo Creamin

Una de las tradiciones que nos caracterizan como mexicanos es el Día de Muertos, que además de contar con elementos como los altares, las flores de cempasúchil, papel picado o calaveritas de azúcar, se encuentra un alimento que ha llegado más allá de nuestro país: el Pan de Muerto. ¿Conoces su historia? Se dice que el pan de muerto se originó como alimento para los diversos rituales aztecas, y con el paso de los años fue evolucionando a una receta similar a la que usamos el día de hoy, integrando harina de trigo en forma de corazón, azúcar con color ojo espolvoreada en su superficie.

Hoy en día la receta tiene más sabor e ingredientes para deleitar nuestro paladar como lo es harina, azúcar, mantequilla, agua de azahar, levadura fresca, ralladura de naranja, leche entera y una cucharada de sal. Siendo esta la receta con la que honramos a nuestros antepasados, y colocamos en nuestros altares. Por fortuna, podemos darles un toque personal a nuestros panes de muerto, ¡y es justo lo que hemos hecho en la familia Creamin!

De nuestra cocina a tu altar

El mantener vivas nuestras tradiciones familiares es algo que nos motiva a compartir con cada uno de ustedes nuestros postres, y nuestro Pan de Muerto no es la excepción. Le dimos un toque diferente a este tradicional pan para honrar los gustos de nuestros seres queridos durante estos días, y al compartirlo con nuestros amigos y personas cercanas comenzar a incluirlos de igual forma en sus altares y para compartir en familia.

Y cada año disfrutamos preparar nuestros Pan de Muerto en sus diferentes sabores: Fresas con Queso Crema, misma que es elaborada con fresas naturales y queso crema batido para disfrutar una mordida llena de cremosidad. También tenemos nuestro sabor de Dulce de Leche, Chocolate con Nutella y el sabor tradicional, pero cada uno con un toque de azúcar glass espolvoreada. 

Una receta que ha pasado de generación en generación en nuestra familia, ¡y hoy queremos compartirla con ustedes! Honrando y recordando a nuestros seres queridos que sabemos, nos cuidan desde allá arriba, y disfrutarán tanto como nosotros nuestro Pan de Muerto Creamin.